Muchos padres y madres han sido criados bajo una educación autoritaria donde la sensibilidad era un terreno a parte, estos padres y madres que ahora tienen sus propios hijxs entienden que educar en emociones y en el manejo de las mismas es importante para el desarrollo del menor. Eligen educar en la conexión y el respeto, pero a veces resulta complicado teniendo en cuenta que se manifestarán patrones de la educación autoritaria que ellxs han recibido. Aun cuesta entender que la rabieta o el llanto del hijx no es solo eso, sino que es su manera de reflejar lo que esta sintiendo y no sabe cómo sacarlo, que somos nosotx, sus padres y madres, quienes tenemos que ayudarles a entender, manejar y canalizar sus emociones, tenemos que hacerles sentir y saber que lo que sienten es importante aunque si lo comparamos con nuestros problemas del día a día nos resulte insignificantes, pero a tu hijx no, para tu hijx lo que siente, lo que experimenta y vive es importante.
Hacer de menos sus problemas y sus sentimientos con frases invalidantes como “no llores por eso que es una tontería” invita al menor a entender que sus emociones no son importantes, a sentirse mal, y si es repetido este hecho donde el menor no es escuchado ni atendido, activará una conducta adaptativa (no volverá a llorar porque cree que es malo) perjudicial para el niñx y el futuro adulto. Tu hijx dejará de mostrar sus emociones, no las analizara, no las entenderá y no será capaz de entender las emociones ajenas tampoco, tendrá déficit de empatía, y esto perjudicará no solo a su discurso interior y autoimagen (desconoce la mitad de si mismx, la parte emocional) sino que le repercutirá en la relación con los demás.
A los hijxs hay que dejarles sentir las emociones, parece que tenemos miedo a que sientan ira o tristeza, pero si el menor no siente ira de pequeñx una vez de adulto o adolescente no sabrá cómo gestionarla. Cohibir una emoción implica que estamos frenando un aprendizaje, el de la gestión emocional, también negará las conversaciones intimas o emocionales porque le harán sentir incómodx o insegurx incluso ridiculizado por tratar de hablar sobre un tema que no maneja.
Es importante que como adultx y como padre o madre aprendas a validar tus propias emociones y a sentirte comodx en un lenguaje emocional porque eres el modelo de tus hijxs.
¿CÓMO VALIDAR LAS EMOCIONES DE NUESTRXS HIJXS?
Poner nombre a la emoción: es necesario reconocer y diferenciar las emociones, primero las más básicas como la alegría, tristeza, ira, miedo, sorpresa, asco, confianza… y después a alguna más compleja que irá descubriendo a medida que se vaya haciendo mayor. Necesitan que les ayudemos a identificar emociones, a saber lo que sienten, aun no tienen todas las herramientas y somos sus guías.
Valida la emoción: tu hijx tiene que sentir que le comprendes, que tener emociones es normal. Ayudaría que le explicases que tu también sientes emociones y que le pongas ejemplos de cuando sentiste la misma emoción que él o ella está sintiendo en ese momento.
Poner límites a la par que validamos sus emociones: por ejemplo, tu hijx no quiere irse a casa porque en el parque está muy a gusto y se pone a llorar. Tu tarea será explicarle el motivo por el que hay que irse a la par que le haces entender que comprendes su llanto “se que quieres estar más tiempo en el parque, entiendo tu enfado, pero es tarde y tenemos que ir a la bañera y hacer la cena”
Proponle una alternativa: no es un chantaje a tu hijx, pero se le hará más llevadero si ve que la diversión no se acaba después del parque. “te dejaré meter un par de juguetes en la bañera, pero tendrás que elegir entre dos o tres, tus preferidos”. De esta manera le haces ver que él o ella no solo tiene una alternativa que le gusta sino que además le estás haciendo partícipe al pedirle que elija sus juguetes favoritos.
DINÁMICA DE EMOCIONES: para los más peques
Descarga e imprime las caritas de emoticonos de whtasApp que reflejan emociones. Píntalas junto con tu hijx y detrás de cada cara ponerle la emoción que es.
Mientras pintáis las caritas podéis hablar de cada emoción: qué significa, como nos hace sentir, qué podemos hacer cuando las sintamos y qué no (sentir enfado está bien, pegar a alguien por enfado no está bien), ejemplos o historias de cuando habeis sentido esa emoción…
Guardar las emociones pintadas en una caja (o similar) en algún lugar especial y cuando a tu hijx le cueste identificar qué emociones está sintiendo saca la caja y ayúdale a poner una imagen a su emoción y así poder identificarla, normalizarla, hablar de ella, que te cuente que le ha pasado, que ha hecho, qué puede hacer.... Tu hijx se sentirá comprendido y escuchado, arropado y le estas enseñando a identificar las emociones y poder gestionarlas de manera positiva
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